Es una enfermedad, transmitida fundamentalmente por
la picadura de una garrapata.
Se trata de un microorganismo de crecimiento y multiplicación estrictamente intracelular que al ingresar mediante la picadura al torrente circulatorio, se encuentra dentro de los leucocitos (E. Canis) o dentro de las plaquetas (E. Platys), y así se disemina por sangre o linfa a distintos órganos: bazo, hígado, ganglios, pulmón, riñones, meninges, etc., donde suele provocar lesiones inflamatorias.
Las garrapatas son capaces de transmitir la enfermedad durante los tres estadios de su vida (dos años) y hasta 155 días tras la ingestión de sangre contaminada. No es necesaria una infestación masiva para su transmisión, y las más pequeñas ninfas es muy fácil que pasen desapercibidas, así es que el 20% de los propietarios de animales afectados afirman no haber visto nunca garrapatas en sus perros.
SINTOMATOLOGIA
La erlichiosis canina presenta una sintomatología variada y muy poco específica, por lo que puede pasar desapercibida y su diagnostico no siempre es sencillo. Además depende de la fase de la enfermedad,
virulencia de la cepa e incluso del estado inmunitario del hospedador, de ahí su concurrencia con otras enfermedades y mas frecuentemente con la leishmaniosis, enfermedad con la que incluso comparte síntomas e incluso fatales desenlaces.
La enfermedad presenta tres fases :
1. Fase aguda: Dura aproximadamente 2-4 semanas. Los síntomas son muy inespecíficos (apetito caprichoso, apatía). Esta fase se supera espontáneamente aún sin tratamiento.
2. Fase subclinica: En esta fase no existe ninguna sintomatología. Solo a nivel laboratorial se puede detectar un aumento de las globulinas y una leve trombocitopenia (menor nº de plaquetas). Esta fase puede durar desde unas semanas hasta incluso años.
3. Fase crónica: Es la que habitualmente llega a nuestras clinicas. El cuadro clinico más frecuente es el de un animal con fiebre, apatía y anorexia, cuadro que desgraciadamente se presenta en muchos procesos patológicos. Muchos casos presentan aumento de los ganglios linfáticos.
En el 35% de los casos se presentan signos hemorrágicos: sangre en heces, orina, por la nariz, en las conjuntivas oculares, encías sangrantes, etc.
También podemos encontrar signos musculoesqueléticos por inflamación de los músculos y las articulaciones (poliartritis).
La erlichiosis esta relacionada también con problemas respiratorios, alteraciones cardíacas, neurológicos (meningitis), cutáneos, oculares, etc. y desgraciadamente es capaz de producir una insuficiencia renal debida a una glomerulonefritis inmunomediada, similar a la que se presenta en la leishmaniosis, y cuyo desenlace termina siendo fatal.
TRATAMIENTO
Existen distintos protocolos terapéuticos, que el veterinario adecuará a cada caso concreto, si bien es fundamental el diagnóstico precoz, ya que si existen lesiones irreversibles en órganos fundamentales, el tratamiento será inútil.
RECOMENDACIONES
- Utilizar antiparasitarios externos de calidad durante las épocas del año en que están presentes las garrapatas.
En zonas cálidas o situaciones de riesgo se deben emplear durante todo el año.
- Evitar las transfusiones sanguíneas de animales que no estén previamente testados (se trata de la otra posible vía de transmisión).
- A ser posible se deberían testar todos los animales al menos una vez al año, preferiblemente tras la época de calor (igual que con la leishmaniosis), ya que como hemos dicho antes, el diagnóstico precoz es fundamental para establecer con éxito un tratamiento.
Se trata de un microorganismo de crecimiento y multiplicación estrictamente intracelular que al ingresar mediante la picadura al torrente circulatorio, se encuentra dentro de los leucocitos (E. Canis) o dentro de las plaquetas (E. Platys), y así se disemina por sangre o linfa a distintos órganos: bazo, hígado, ganglios, pulmón, riñones, meninges, etc., donde suele provocar lesiones inflamatorias.
Las garrapatas son capaces de transmitir la enfermedad durante los tres estadios de su vida (dos años) y hasta 155 días tras la ingestión de sangre contaminada. No es necesaria una infestación masiva para su transmisión, y las más pequeñas ninfas es muy fácil que pasen desapercibidas, así es que el 20% de los propietarios de animales afectados afirman no haber visto nunca garrapatas en sus perros.
SINTOMATOLOGIA
La erlichiosis canina presenta una sintomatología variada y muy poco específica, por lo que puede pasar desapercibida y su diagnostico no siempre es sencillo. Además depende de la fase de la enfermedad,
virulencia de la cepa e incluso del estado inmunitario del hospedador, de ahí su concurrencia con otras enfermedades y mas frecuentemente con la leishmaniosis, enfermedad con la que incluso comparte síntomas e incluso fatales desenlaces.
La enfermedad presenta tres fases :
1. Fase aguda: Dura aproximadamente 2-4 semanas. Los síntomas son muy inespecíficos (apetito caprichoso, apatía). Esta fase se supera espontáneamente aún sin tratamiento.
2. Fase subclinica: En esta fase no existe ninguna sintomatología. Solo a nivel laboratorial se puede detectar un aumento de las globulinas y una leve trombocitopenia (menor nº de plaquetas). Esta fase puede durar desde unas semanas hasta incluso años.
3. Fase crónica: Es la que habitualmente llega a nuestras clinicas. El cuadro clinico más frecuente es el de un animal con fiebre, apatía y anorexia, cuadro que desgraciadamente se presenta en muchos procesos patológicos. Muchos casos presentan aumento de los ganglios linfáticos.
En el 35% de los casos se presentan signos hemorrágicos: sangre en heces, orina, por la nariz, en las conjuntivas oculares, encías sangrantes, etc.
También podemos encontrar signos musculoesqueléticos por inflamación de los músculos y las articulaciones (poliartritis).
La erlichiosis esta relacionada también con problemas respiratorios, alteraciones cardíacas, neurológicos (meningitis), cutáneos, oculares, etc. y desgraciadamente es capaz de producir una insuficiencia renal debida a una glomerulonefritis inmunomediada, similar a la que se presenta en la leishmaniosis, y cuyo desenlace termina siendo fatal.
TRATAMIENTO
Existen distintos protocolos terapéuticos, que el veterinario adecuará a cada caso concreto, si bien es fundamental el diagnóstico precoz, ya que si existen lesiones irreversibles en órganos fundamentales, el tratamiento será inútil.
RECOMENDACIONES
- Utilizar antiparasitarios externos de calidad durante las épocas del año en que están presentes las garrapatas.
En zonas cálidas o situaciones de riesgo se deben emplear durante todo el año.
- Evitar las transfusiones sanguíneas de animales que no estén previamente testados (se trata de la otra posible vía de transmisión).
- A ser posible se deberían testar todos los animales al menos una vez al año, preferiblemente tras la época de calor (igual que con la leishmaniosis), ya que como hemos dicho antes, el diagnóstico precoz es fundamental para establecer con éxito un tratamiento.
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