(Greenville, EE UU, 1878-Nueva York, 1958) Psicólogo estadounidense, fundador del conductismo. Se trasladó a Chicago para estudiar filosofía, atraído por Dewey y el pragmatismo, pero pronto comenzó a interesarse por la psicología. Se doctoró en 1903 y empezó a trabajar como asistente instructor en psicología animal. En 1907 ingresó en el plantel académico de la Universidad Johns Hopkins, en la que permanecería hasta 1920, e inició sus estudios sobre los procesos sensoriales en los animales.
Su convencimiento de que las referencias a los contenidos de la
mente y a la conciencia no podían someterse a ningún criterio objetivo y
suscitaban una problemática seudocientífica le llevó a la utilización de los
únicos datos objetivos existentes en el análisis psicológico, es decir, aquellos
que proporcionaba la conducta exterior. Watson adquirió gran notoriedad gracias
a la publicación en la Psychological Review de su artículo Psychology
as a Behaviorist Views It (La psicología según la concibe un
conductista, 1913), en el que por primera vez se establecían de manera
radical los principios característicos del conductismo: rechazo tanto a la
noción de conciencia como al método introspectivo, y explicación de la conducta
únicamente en términos de estímulos (proporcionados por el ambiente) y de
respuestas «de naturaleza por entero fisicoquímica», cuyo estudio debía llevarse
a cabo en el laboratorio.
En 1914 publicó Behavior: An Introduction to Comparative
Psychology (Conducta: una introducción a la psicología comparada),
donde postulaba la observación directa de la conducta con el objetivo de hallar
conexiones entre ella y la fisiología subyacente. Las tesis de Watson, ampliadas
mediante estudios comparados de psicología animal y humana en Psychology from
the Standpoint of a Behaviorist (La psicología desde una perspectiva
conductista, 1919), hallaron su más acabada formulación en Behaviorism
(Conductismo, 1925), que incluía una compleja teoría acerca del
desarrollo del aprendizaje a través del condicionamiento. Aunque Watson abandonó
en los años 20 el ejercicio de la psicología para centrarse en sus negocios, su
influencia perduraría en destacados especialistas norteamericanos.
En un primer momento, Watson reconoció la importancia de las
tendencias innatas de la conducta, postura que modificaría, no obstante, en
posteriores trabajos, en que dio más importancia al ambiente en la formación de
la conducta. Cuando nace un nuevo ser, su repertorio de conductas es limitado;
ni siquiera posee instintos. A partir de su reducido bagaje, el niño irá
adquiriendo normas de conducta debido al aprendizaje o condicionamiento, y
también gracias a su desarrollo motor. En este elaborado proceso, que culminará
en la maduración de la edad adulta, el ambiente social desempeña un destacado
papel, y el período infantil tiene crucial importancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario