Daros por bienvenid@s a mi blog, un lugar donde la necesidad de comunicarme se vuelve importante.
Me encuentro en un punto que podría llamarse "en donde estoy", desde el cual aflora mi deseo de contar que me sucede en mi caminar (aprendizajes, busquedas, encuentros, música, relatos, regalos, viajes, sentimientos, logros laborales...), sin olvidarme de cómo se van resolviendo conflictos, dudas y valores.
El tema principal de este blog, como su título indica, es la consciencia canina. Siento la necesidad de desatar una venda y de encender una vela.
Creo en una convivencia real entre espécies animales, en este caso entre humano-perro, atendiendo a sentimientos claros y mente lúcida. Con la intención de favorecer una "actualización de estado" relacional con un animal que nos lleva acompañando varios siglos, y que la ciencia que se ocupa del estudio de su naturaleza, nació hace apenas 150 años.
Con todo esto doy el "pistoletazo de salida" a este blog.

martes, 16 de julio de 2013

Educación en positivo (educar desde el respeto). Eva Martín.

Quiero empezar aclarando, que este artículo no es mas que una visión muy personal de lo que es para mi el respeto y de como lo guardamos en el cajón demasiadas veces ( me incluyo evidentemente ) … solo pretendo llamar a la reflexión sobre nuestra forma de relacionarnos con los demás animales.

La palabra “Respeto” todos la conocemos, la entendemos y la valoramos, tenemos bastante claro que merecemos respeto, merecemos ser respetados por parte de los demás, también sabemos que nosotros debemos tratar a los demás con respeto y por norma general intentamos comunicarnos de forma respetuosa con las demás personas con las que convivimos y/o interactuamos en nuestro día a día, todo sabemos las consecuencias que traería si mantuviéramos una actitud irrespetuosa frecuentemente hacia las demás personas … perderíamos amigos sin duda, crearíamos conflictos y en ocasiones, tendríamos que asumir consecuencias desagradables, como agresiones verbales o físicas en casos extremos , entonces.. tenemos muy claro que la falta de respeto trae consigo consecuencias desagradables para nosotros en muchos casos inmediatas, y esta es una de las razones por las cuales las personas civilizadas intentamos ser respetuosos, otras razones son la educación recibida y la empatía que somos capaces de experimentar .

La educación es sumamente importante,tanto en el núcleo familiar como desde el colegio por norma general nos han inculcado ( mejor o peor ) el valor del respeto como base de cualquier relación social.

En ocasiones, las personas adultas flaqueamos en este sentido cuando la base no es bastante solida, y mas aún cuando el hecho de no tener una actitud respetuosa del todo no nos ocasiona consecuencias desagradables inmediatas, aquí como ejemplo pongo las relaciones padres / hijos … donde muchas veces a pesar del amor que sentimos por nuestros hijos, nuestra actitud es irrespetuosa y ni nos damos cuenta en realidad, pero si reflexionamos … es fácil darnos cuenta de que nuestra actitud o respuesta ante un problema , es diferente cuando se trata de ese ser pequeñito que después de todo “es nuestro” y su enfado no durará mucho.., nunca le diríamos a la panadera “ dame el pan tostado,… va ! espabila que tengo cosas que hacer … !! esto , aunque parezca una exageración, no deja de ser una falta de respeto que no nos traerá consecuencias inmediatas pero, si tendrá su efecto a largo plazo, un tema muy interesante para reflexionar pero no estoy aquí para hablar de educación infantil … si no de “los pequeños de la casa” de otra especie…. los perros.

Y… donde se queda el respeto cuando educamos a nuestros perros ? Tenemos en cuenta sus emociones ? Los queremos ! Si , eso está claro … pero los respetamos ? No siempre …Durante décadas y hasta hace poco, en España no se conocía otra forma de educar a nuestros perros que la del adiestramiento “convencional” este tipo de adiestramiento no contempla los sentimientos, las emociones , es mas, partía de la idea de que los perros no sienten emociones , actuaban solo por instintos, no creaban lazos afectivos si no que simplemente “relacionaban “ …

En mi caso, a pesar de haber utilizado estas técnicas,haberlas aprendido, y enseñado a otros en ocasiones,siempre creí que “había algo mas “ …

Mucha gente confundió durante muchos años el termino “líder” con la dominación del compañero mas débil.. a caso esto no es un abuso ?

El adiestramiento convencional no contempla ni emociones ni señales de calma, está basado en la relación AMO/ PERRO donde el “jefe” domina al débil y consigue por esta vía que el perro obedezca las ordenes en todo momento, se podría decir que es una situación de abuso sistemático,( con mas o menos intesidad dependiendo del profesional ) pero esto no quiere decir que no sintamos amor incluso admiración por nuestro perro , pero si le queremos …si es nuestro mejor amigo ? Por que no le respetamos ? Aquí entran en juego los factores de los que hablábamos al principio, la educación recibida al respecto, nuestra empatía y las consecuencias …

En algunos casos es la falta de empatía, en casos de personas que ven al perro como una herramienta mas de trabajo y no como un ser vivo , aquí la reflexión será difícil … ya que viene acompañado de la falta de consecuencias desagradables inmediatas ante una situación de abuso .

Otro punto que está presente en todos los casos es “la educación”, aunque está cambiando desde hace aproximadamente una década , gracias al buen trabajo de los educadores en positivo , estos profesionales promueven la educación respetuosa en todo el país , la educación de perros en positivo, está basada en el respeto y el reconocimiento de las emociones y en una comunicación asertiva entre guía y perro , cuando conoces esta modalidad de manejo de la educación en perros, es fácil reconocer las ventajas que supone para la relación entre humano y su mejor amigo, y para la educación del perro y quizás en parte, también del “amo” ..

Pero lo complicado es borrar todo lo que se ha aprendido, desaprender las técnicas obsoletas y abusivas que están tan arraigadas en nuestra sociedad, donde durante años se ha llamado educación al abuso y la opresión por parte del hombre hacia un animal sumiso por naturaleza, aquí volvemos a la falta de consecuencias, el perro por norma general responde con sumisión ante las ordenes del adiestrador, y que sucede si un día no lo hace ? Si se revela ante una situación que le hace sentir miedo o frustración ? La solución llega rápidamente, y no es mas que ejercer mas opresión ( el castigo)

Este tipo de adiestramiento en el que he creído fielmente durante muchos años, funciona , si ! Funciona! Pero … a costa de que ? Queremos un amigo ? Un esclavo ? …

Que relación tenemos con nuestro perro ?

Cuando pensamos en todo esto, cuando reconocemos que sienten y que debemos respetar sus emociones, cuando aprendemos a comunicarnos con ellos, y basamos nuestra relación en el respeto , solo a partir de ese momento empezamos a crear una relación sana con nuestro perro, una relación de verdadera amistad.





martes, 2 de julio de 2013

Su perro es dominante

En este artículo se pretende explicar de forma muy sencilla los mitos y las falsedades con respecto a un término que cada día es más utilizado de forma errónea cuando se habla de educación o adiestramiento canino. De la misma forma que cuando vamos al médico y nos diagnostica un virus cuando no sabe reconocer el mal o la enfermedad, lo mismo ocurre con muchos de los “adiestradores “de perros en la actualidad. Cuando alguien no sabe qué le pasa a nuestro perro o cómo afrontar determinadas situaciones, se suele recurrir al comodín infalible:

“Su perro es dominante”.

Pero ¿qué premisas hacen que los perros adquieran el título de “perro dominante”?

- Si me mira fijamente, es dominante

- Si me ladra, es dominante

- Si le muestro una chuche y la coge, es dominante

- Si enrosca la cola, es dominante

- Si mea donde no debe, es dominante

- Si le regaño y gruñe (aunque sea a un cachorro de tres meses), es dominante.

- Si un cachorrito muerde un poco fuerte, es dominante.

- Si el perro no se aparta cuando camino, es dominante.

- Si el perro camina por delante de nosotros, es dominante,

- Si el perro se encuentra a otro perro y lo gruñe, es dominante.

Cualquiera de los puntos anteriormente expuesto se pueden cumplir en nuestros canes, en determinadas situaciones, como cuando tienen miedo, estrés, o simplemente porque se trate de un perro “valiente” y seguro de sí mismo, que no quiere decir dominante.

Entonces, ¿todos los perros son dominantes? ¿Cómo solucionar sus problemas si se trata de un perro dominante?

Existen numerosos “tests” para saber si un perro es “dominante”, lo cuales no tienen mucha coherencia en relación a la dominancia, y más bien, es un chequeo de la manipulación a la cual está habituado el perro. Os pongo a continuación un “test” muy utilizado en este aspecto:

“Coge al perro, y ponlo panza arriba, con las patas en el aire, y ponle una mano en el pecho. Apreta un poco. Si el perro aguanta sin moverse 5 minutos, según el test se trata de un perro “sumiso”, si se mueve como loco, según el test es un perro muy dominante, y si se mueve un poco nada más, según el test es un poco dominante.”

Como podemos comprobar, es un test un tanto absurdo en cuanto a la dominancia, lo que si nos informa este test es del tipo de manipulación humana al que está habituado el perro, y por lo tanto puede ser un aspecto a trabajar en el mismo para avanzar en su educación.

Por lo tanto, casi todo lo que suele hacer un perro inquieto o inseguro, implica que es “dominante”, con lo cual, podríamos llegar a pensar que ser “dominante”, puede equipararse a ser impaciente, o ser extrovertido, o ser curioso, etc, según el caso. Pero la realidad es que cuando hablamos de “perro dominante” el mundo suele pensar en un “perro agresivo”, y esto es debido a que tratar una “dominancia” de forma incorrecta, conduce a que el perro acabe adoptando comportamientos agresivos.

Cuando alguien va a un conocido “que sabe mucho de perros” o incluso a un “profesional” y este concluye su diagnostico con “ESTE PERRO ES DOMINANTE” y no dice nada más, crea un grave problema al dueño.

Y esto no sólo es un error, sino que puede derivar a diferentes situaciones no deseables, incluyendo el abandono del perro. Y es lógico, los pobres dueños angustiados por el comportamiento de su perro, ahora también empiezan a tenerle miedo…De repente, su dulce perrito se ha convertido en un monstruo que acabará haciendo daño a alguien, y se volverá un delincuente canino, que no hará caso, que se volverá incontrolable y difícil de predecir .

Entonces ¿Qué es lo que ocurre?

El problema es que cuando pensamos en un perro dominante, nos viene a la mente la imagen de un lobo lanzándose hacia otro lobo de “rango menor” para hacerle daño, y equiparamos “dominancia” con esta idea.

Todo este BOOM entorno a la dominancia viene gracias a los miles y miles de artículos que han salido entorno a los estudios realizados con lobos, y la posterior puesta en marcha por muchos “etólogos” y “adiestradores” por todo el mundo.

Algunos hablan de técnicas punitivas, cual lobo enfurecido para “controlar” una situación que desconoce.

Es cierto que si ante un comportamiento del perro el cual desconocemos por completo, aplicamos una técnica punitiva de forma incremental, tarde o temprano conseguiremos que el perro: o nos muerda, o se sienta intimidado y desista de su actitud.

Este tipo de “educación” basada en la intimidación, conlleva graves trastornos posteriores de conducta, comportamientos que tienden a conductas agresivas, y en muchos casos, una dependencia obsesiva hacia el dueño.

Aquellos que basan sus técnicas de adiestramiento en establecerse como alfa (alpha-roll), deberían plantearse seriamente que es lo que están haciendo, y que es lo que percibe el perro de su comportamiento. Si un perro cuando se encuentra a otro perro, adopta una postura de “sumisión” de forma voluntaria ¿Cómo afectará a su psicología el que le OBLIGEMOS a adoptar esta postura?? Quizás sea lógico el pensar que el perro piense que estamos jugando, o lo más probable es que piense que le estamos castigando por algún motivo que desconoce, y le aplicamos un castigo de forma muy bruta.

De la misma forma, el hecho de que “debemos de comer antes que el perro” o “caminar antes que el perro”, etc, también resulta un tanto ilógico si meditamos un instante.

Los perros lazarillo, caminan por delante del dueño, guiándoles y ayudándoles en diversas tareas. En perros de asistencia ayudan a abrir puertas, en algunos casos arrastran al dueño y en muchas ocasiones le acercan comida.

En perros de terapia, en algunas ocasiones el perro puede o debe subirse a la cama, al sofá, y en otras debe tomar posturas “que solo adoptaría el perro alfa”.

En mushing, un grupo de perros de 2 a 14, o incluso más perros tiran del musher, y de la carga, para lo cual se posicionan delante del mismo, e incluso llegan a tomar decisiones en momentos puntuales de peligro.


Según las “teorías de la dominancia”, estamos concediendo al perro un poder que le hará “dominante” sobre nosotros, y por lo tanto, dejará de hacernos caso, puesto que le damos el “privilegio” de pasar delante, de acceder a comida, y de hacer cosas que solo el perro “alfa” debería poder hacer, y por lo tanto le damos al perro privilegios que le hacen ser “superior a su dueño”.

Es evidente que las teorías de “alfa-roll” son incompletas y nos muestran tan solo una pequeña parte de la “realidad” y que las relaciones entre perros son mucho más complejas y ricas, y en ellas se establecen toda una serie de “normas” o “comportamientos” de respeto que van mucho más allá de un simple comportamiento de imposición.

Por lo tanto, aquellos que trabajen o piensen en “educar” a su perro, pueden reflexionar seriamente si lo que quieren es ENSEÑAR a que su perro haga algo, o lo único que pretenden es OBLIGARLE a hacerlo.

Un perro de casa puede subirse al sofá, a la cama, comer al mismo tiempo que su dueño etc, y entender muy bien cuál es su posición dentro de la familia. Esto significa que el perro sube al sofá con nuestro consentimiento y es consciente que nosotros le damos ese privilegio, y que cuando queramos también se lo podemos limitar. Y esto no es cuestión de dominacia, o de establecerse como alfa, simplemente es educación, entendimiento y establecer unas normas claras y cumplirlas todos los miembros de la familia de forma coherente, a fin de que nuestros amigos peludos las comprendan y no tengan confusiones a la hora de cumplirlas.

Por lo tanto, volviendo al término de la “dominancia”, el hecho de que un perro sea “dominante”, ¿implica que deba usar técnicas de imposición para conseguir las cosas?

¿ DOMINANTE = ABUSON ?

Cuando se habla comúnmente de dominancia, se habla de OBLIGAR al perro a hacer algo, y las técnicas que se usan van acorde con esta mentalidad.

Desde esa perspectiva, el que “domina” OBLIGA al otro ha hacer algo.

La dominancia en los perros no es exactamente así, sino que más bien, estamos usando técnicas incorrectas basadas en comportamientos de perros que ABUSAN del resto.

Un dictador “domina”, pero no por ello debemos basarnos es sus técnicas para “controlar” a otros ¿no?

Por lo tanto, debemos hacer una gran diferencia entre perros ABUSONES, y perros DOMINANTES.

¿Qué es dominar?

Vamos a profundizar un poco más en lo que significa dominar:

- Un pueblo, país

- Contener, controlar

- Conocer perfectamente: un idioma , un asunto, una actividad.

Puede: Dominar su vida, sus sentimientos, sus emociones, lo cual nos sugiere un contexto de autosuperación, pensamiento positivo, etc.

Aunque también podemos hablar de dominar el mundo, ante lo cual, hay muchas forma de entenderlo, pero muchos se imaginaran una acción de carácter agresivo y bélico.

Tenemos tendencia a encuadrar las cosas dentro de un contexto de imposición y conductas agresivas, cuando el concepto de “dominar” en si, no tiene nada que ver con ello.

Por lo tanto, tenemos que separar de forma muy clara cuando un perro muestra conductas “dominantes”, y cuando muestra conductas “de abuso”.

En el mundo de los perros, y los estudios sobre ellos, el concepto de dominancia se mueve entrono a la forma de gestionar la estructura social de una manada. Es por tanto que, un perro que llamamos “alfa”, “líder” o “padre” o “perro dominante” no tiene porqué usar la fuerza para mantener una correcta gestión de su manada, sino que tiene muchas otras formas de hacerlo.

Inicialmente, y originado por un estudio en condiciones anti-naturales, se obtuvieron resultados sobre como un “líder” gestiona su manada mediante técnicas aversivas.

Resulta extraño pensar que un animal que durante una cacería le es suficiente hacer un movimiento de cabeza para que el resto de la manada se coloque de forma estratégica, y tenga que recurrir a la violencia para conseguir que “le respeten”.

Posteriormente se han hecho más estudios, tanto el lobos como en perros de diferentes razas, y se han llegado a conclusiones mucho más amplias, las cuales abren todo un mundo de posibilidades, y nuevas formas de ver la relación entre animales, y la relación entre humanos y animales.

Por lo tanto, cuando alguien nos diga que nuestro perro es dominantes, deberemos preguntarnos ¿En que sentido?

- ¿es un perro miedoso?

- ¿es un perro atrevido?

- ¿Es un perro inquieto y nervioso?

- ¿Es un perro tímido con otros perros?

- ¿Es un perro que no sabe controlarse la mordida?

- ¿Es un perro que se sobre-excita mucho jugando?

- ¿Es un perro con mucha inexperiencia e inseguro de si mismo?

- ¿Está habituado a ser “manipulado: acariciado, tumbado, cepillado”?

- ¿Es un perro habituado a jugar con otros perros?

- ¿Es un perro con una socialización correcta o adecuada?

Etc…

Debemos plantearnos todas y cada una de estas preguntas, y empezar a trabajar sobre ello.

No me vale que me digan que un perro es dominante, eso es tan ambiguo como decir que un perro es de una raza canina. Si queremos educar correctamente a nuestros perros, debemos aprender a entenderles, a respetar su naturaleza y ayudarles a crecer de forma correcta y respetuosa dentro del entorno urbano en el cual les estamos criando.

En nuestros años de experiencia con perros de razas nórdicas, hemos ido introduciendo a cada perro adulto en una manada de machos y hembras, y hemos podido estudiar las relaciones de manada, su jerarquía, como cada perro cambia su status cuando llega un nuevo miembro.

Hemos observado que si bien un perro adopta posturas de “dominante” de cara a cierto individuo, o en determinadas situación, también puede comportarse como de forma sumisa en otras circunstancias. Así que podemos concluir el artículo con la siguiente frase:

“Un perro no es dominante, se comporta de forma “dominante” en determinadas ocasiones” por lo tanto no forma parte de las características del perro y mucho menos es un término determinante para solucionar los problemas de comportamiento canino.

“ Los animales son más sencillos de lo que creemos, pero el ser humano se empeña en poner nombres e inventar teorías acerca de su comportamiento, que no son ciertas”

Autores del Artículo:

Marcos Javier Ibáñez

Miriam Perera